Mi esponja

Emilio está grande y fuerte.... se fue de campamento con su colegio y lo pasó muy bien... lástima que no se tomó todos los remedios y se descompensó su poco al volver a casa. Me llegaron golpes, como antes, con la diferencia que ahora, ahora siento que no tengo la fuerza para aguantar...y por un momento me invade de nuevo el deseo de desaparecer... pero nunca dura , no se preocupen, amo demasiado la vida y sé cuán importante soy en mi casa para mis hijos, no sólo para Emilio , sino también para los otros tres, incluyendo el grande...así que después de llorar y maldecir lo incomprensible y lo absurdo de este destino,me vuelvo a armar, Emilio se vuelve a armar y seguimos funcionando... Se levanta todas las noches a "saquear" el refrigerador... y entre Ignacio y yo nos toca tratar de salvar algo... No puedo evitar pensar que su descompensación no sólo es por la falta de medicamentos, ya que antes estaba ya "al filo" sino con que el me siente y me lee más allá que cualquiera y sabe que he estado triste... Quisiera dejar de estar triste pero me la gana.... me falta un hombre a mi lado y lo quiera o no , me pesa enormemente esa ausencia... tengo demasiadas responsabilidades, mis padres, el trabajo, el ex -marido con su vida loca ....y trato, trato de dejarme fluir, de relajarame, de reir,de dejarme querer... pero estoy triste y no engaño a Emilio... Emilio mi esponja...Emilio mi radar.... Emilio el clarividente...