Monday, September 01, 2008

Tolerancia cero

Así estamos con Emilio... no le aguantamos nada... y cada dos por tres toca salir corriendo del hospital, ir a buscarlo al colegio o ir a la casa, donde esté y contenerlo, con una camisa de fuerza , lo que suena terrible.... porque en verdad es terrible ... y no hay manera de hacer que parezca menos duro de lo que es. 
Además que si está relativamente sumiso porque sabe que se portó mal, no cuesta nada ponérsela .... pero cuando está agitado... ayayayay.
Que porquería ...
Que aburrida estoy de todo esto. 
Cuanta rabia tengo, quiero ser como cualquiera, quiero no mirar las caras de mis colegas cuando salgo corriendo del servicio, quiero no enojarme cuando me dicen que me dejo llevar por los eventos, que no sé defender mi posición... 

Y qué hago entonces? Los mando a todos por allá y me consigo un masajeador en el Caribe?
Me encierro todo el día en un SPA y me voy a planchar las arrugas de amargura?

Por ahora sólo sé hacer una cosa : aguantar , aguantar, aguantar...que más quisiera yo: ser feliz. 

Pero tengo rabia , claro rabia contra mi misma , si al final es mi culpa....

Pero Emilio... donde encaja en toda la rabia, que se debe hacer para sacarlo adelante, dónde está el equilibrio exacto entre el entregar y el recibir.... 
Yo no sé ...