La importancia de saber la verdad:
Recuerdo que a la los dos años de edad, ya no había duda que a mi hijo le pasaba algo... fue una itinerancia sin fin buscando respuestas que no llegaron, mientras mi instinto me llevó a decidir terapias, sin saber nada ... contratamos la fonoaudióloga que aún lo ve por 16 años ya... una terapeuta ocupacional... un psicólogo que me enseñó terapia conductual...una tutora que lo acompañaba al colegio y lo reforzaba en casa .... pero no tenía diagnóstico claro.
Cuando cumplió 5 años, lo llevamos a USA donde entró en un complejo médico de habla hispana dónde le hicieron de todo y la respuesta del equipo fue contundente : síndrome del espectro autista. Duro sin duda. Pero aliviador. Porque supe dónde buscar... supe qué leer... supe qué venía.... Y así fue. No es que haya dejado de doler. Pero siempre es bueno saber. Por lo menos para mí: LA VERDAD ALIVIA AUNQUE DUELA......Además mi instinto es muy potente. Y del mismo dolor como dice Cerati, nace un nuevo amanecer.
No cambiaría nada.... sólo quizás saber antes . Para no perder tiempo. Para trabajar más y mejor.
El amor tiene muchas formas.... y no están exentas de sufrimiento. Pero la verdad siempre ayuda...y siempre, siempre, en todo ámbito de cosas, busco respuestas.... aunque sean terribles.