Sunday, March 13, 2011

me pidieron...

Me han pedido que participe en una jornadas de discapacidad organizada por mis propios estudiantes, como testimonio de madre, para apoyar el concepto de que esto le puede ocurrir a cualquiera. Y no puedo dejar de sentir un cierto conflicto en mí, que quiero expresar. Desde hace años he emprendido la tarea de divulgar el caso de mi Emilio, porque la ignorancia tanto de la gente común como de los profesionales de salud y educación, son dos males que mucho daño y atraso provocan en el trabajo urgente que requieren la estimulación y la inclusión de niños con necesidades especiales. Y confieso que me he refugiado en la comodidad de este blog que me permite contar cosas que quizás no me atrevería cara a cara. A veces me pregunto si no estoy faltando a la ética, pasando a llevar el respeto a la autonomía de mi hijo exponiendo su intimidad sin su acuerdo expreso.Siempre me he tranquilizado con la idea que el bien que desencadeno al sensibilizar a mis lectores -por escasos que sean- es mayor que cualquier cosa y por lo tanto existe un beneficio real no sólo para Emilio sino también para todos los que están detrás de nosotros, en esta brecha que sigue el rompehielos que siempre he sentido que somos.Me he creído ese cuento y me he reconfortado en ese pensamiento. Pero...¿ pararme delante de mis alumnos y quizás colegas y hablarles de mi día a día? Enfrentar sus miradas, después de años de esfuerzos construyendo una imagen de fortaleza y alegre resiliencia? Correr el riesgo de quebrarme y llorar delante de todos? Exponerme públicamente a aquellas malintencionadas lenguas que dicen que yo busco voluntariamente provocar lástima en los demás para aliviar mi carga laboral??

Bueno... es mi compromiso. Lo haré, aunque me cueste.
Es parte de mi misión vital, porque en estos casos creo que la empatía no alcanza...hay cosas que sólo se entienden cuando se viven. Y si mi testimonio sirve de algo, le pido perdón a quienes pudiera molestar. Le pido perdón a Emilio por exponerlo , pero él sabe que lo amo por sobre todo y que lo único que quiero es su felicidad y su aceptación. Y sólo quiero expresar un punto que me parece fundamental, por favor , no quiero su lástima.Lo que quiero es su reflexión, su crítica,su compromiso...

2 comments:

Belén said...

Muchas gracias por su testimonio dra, se apreció mucho. Sé que no fue fácil, pero creo que nos llego a todos quienes estábamos ahí. Ojalá que la asamblea haya calado hondo en el corazón de todos los presentes para que los cambios empiecen desde retoños en la medicina, porque es un tema que no puede seguir esperando.

Un abrazo.

marcela diaz said...

hope so.... =)